¿Vale la pena hacer terapia de pareja hoy en día?
Cuando aparecen conflictos, desavenencias, desengaños, pérdida del
deseo o simplemente un desgaste de convivencia, a veces parece más
fácil romper la unión y vivir solo o sola. O bien buscar otra persona,
que ahora parece muy sencillo a través de aplicaciones y portales para
encontrar pareja.
Aunque existen situaciones donde la separación es la mejor opción, en
algunos casos vale la pena apostar por la terapia de pareja. Por tres
motivos:
1. Cada separación tiene un coste emocional que con sucesivas rupturas
no se cura, más bien al contrario, puede incrementarse. Y si la pareja
tiene hijos, las consecuencias emocionales para ellos pueden ser muy
duras.
2. A la mayoría de las personas, después de una separación, no les
apetece ir solas por la vida sino que siguen teniendo el deseo e
incluso la necesidad de vivir una unión estable con otra persona, y
aunque las páginas web nos ofrecen una cantidad casi infinita de
personas elegibles, no es tan fácil encontrar aquella persona con la
que se puede realizar este deseo.
3. Tercero, y más importante, porque las personas, por mucho que nos
esforcemos por evitar los mismos errores y buscar una pareja bien
distinta a la que nos ha causado tanto malestar, tendemos a repetir
nuestro errores, relacionándonos de una manera similar con una nueva
pareja y por lo tanto, nos podemos encontrar de nuevo con problemas
que en su superficie pueden ser diferentes, pero en el fondo tienen la
misma raíz: uno mismo, nuestra personalidad y nuestros patrones de
vínculo. Estos patrones están arraigados en la infancia, y, por lo
tanto, son inconscientes; y hacen que siempre busquemos aquella
persona que nos permite relacionarnos de una manera determinada,
funcional o no tan funcional.
En conclusión, todo esto me lleva a trabajar de una manera concreta en
la terapia de pareja. No trabajo simplemente la comunicación entre los
dos miembros, sino que procuro ir al fondo de estos patrones tanto del
uno como del otro, y descubrir cómo su interacción produce conflictos
y cómo se pueden resolver.
Ursula Oberst, psicóloga en Weidemannbcn, y profesional
del trabajo psicológico con parejas.